Jackson Palmer, el co-creador de Dogecoin, una de las criptomonedas más populares, cargó contra las criptomonedas. Manifestó su opinión sobre el mundo “cripto” en Twitter y dijo que explotan la peor parte del capitalismo y que sólo sirven para “hacer más ricos a los ricos”.
Este australiano residente en San Francisco dijo haber terminado su participación con Dogecoin en 2015 y donar todas sus ganancias. Ahora reapareció nuevamente abriendo un hilo de varios tweets y confesó que a menudo le preguntan si volverá a las criptomonedas. Su respuesta es un tajante “no”. “Tras años estudiándolas creo que las criptomonedas son una tecnología hipercapitalista, inherentemente de derecha, construida para amplificar la riqueza de sus defensores a través de la combinación de evasión fiscal, poca supervisión regulatoria y escasez impuesta artificialmente.
“Mientras tanto, los ricos se vuelven más ricos”
Las criptomonedas según Palmer fueron hechas con el fin de ayudar a los ricos a ser más ricos en beneficio de los pequeños inversores. “La explotación financiera, sin duda, existió antes de la criptomoneda, pero está casi construida para hacer que el embudo de ganancias sea más eficiente para los que están en la cima” y dejar a los vulnerables sin protección. Para él, fueron diseñadas para extraer dinero de los ingenuos y desesperados financieramente, y los inversores más vulnerables están expuestos a un mayor riesgo.
¿Quién controla la industria según el creador de Doge?
Palmer cree que detrás de todo la industria la manejan los económicamente poderosos, que “a pesar de las afirmaciones de descentralización, la industria de las criptomonedas está controlada por un poderoso cartel de figuras adineradas que, con el tiempo, han evolucionado para incorporar muchas de las mismas instituciones vinculadas al sistema financiero centralizado existente, que supuestamente se propusieron reemplazar”.
Así, con una crítica fuertemente dura expone que “las criptomonedas son como coger las peores partes del sistema capitalista -corrupción, fraude y desigualdad- y usar software para limitar el intervencionismo -auditorías, regulación, impuestos- que protege a las personas medias. Si pierdes tu contraseña, es tu culpa; si caes en una estafa, es tu culpa. Si un multimillonario manipula el mercado, se le considera un genio. Este es el tipo de capitalismo que las criptomonedas han facilitado desde su concepción”, sostiene Palmer.
El creador de Dogecoin alega que “en estos días, incluso la crítica más modesta a la criptomoneda provocará difamaciones de las poderosas figuras que controlan la industria y la ira de los inversores minoristas a quienes les han vendido la falsa promesa de que algún día serán un compañero multimillonario. El debate de buena fe es casi imposible”. Expresa que por esos motivos ya no participa en debates públicos sobre las criptomonedas, debido a que no se alinean con su política o sistema de creencias y que no tiene la energía para discutir eso con aquellos que no están dispuestos a entablar una conversación sólida.
A quienes tienen la energía para seguir haciendo las preguntas difíciles y aplicando la lente del escepticismo riguroso al que toda tecnología debería estar sujeta, él los aplaude. “La nuevas tecnologías pueden hacer del mundo un lugar mejor, pero no cuando se desvinculan de sus consecuencias políticas o sociales”, sentenció.
I applaud those with the energy to continue asking the hard questions and applying the lens of rigorous skepticism all technology should be subject to. New technology can make the world a better place, but not when decoupled from its inherent politics or societal consequences.
— Jackson Palmer (@ummjackson) July 14, 2021
¿Cómo surgió Dogecoin?
La moneda fue creada en 2013 por Billy Markus quien por entonces era desarrollador de IBM y Jackson Palmer, ingeniero de datos que trabaja en Adobe. Palmer obtuvo el dominio Dogecoin.com y Markus se topó con la web y se puso en contacto con Palmer para desarrollar la criptomoneda. Posteriormente la desarrollaron y lanzaron generando popularidad en redes sociales, lo que permitió que se hiciera tan popular.
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