Llevo un fin de semana largo (hoy es fiesta en UK) bueno de observaciones y experimentos casi sociológicos. He llamado a una amiga socióloga para que le de uso de una vez a su título.
El caso es que el paisaje crypto, que es cambiante por naturaleza, está cambiando si cabe con mayor rapidez. Como comenté, entré en Safemoon con cautela y casi como un experimento, por el camino entré también en Moonshot con una cifra irrisoria y descubrí que había gente entrando en SafeBTC (me pareció muy cutre y ni lo investigué). Llevo 3 días en sus Telegram y siguiendo el hype por redes sociales.
Veo proyectos como $COTI, por nombrar uno, con volumen de negocio bajando mientras que memecoins pumpean a tope. La gente anda LOCA de hype en hype, y todo cambia y es olvidado al momento, hasta que empieza el siguiente ciclo.
Abro mis mensajes de twitter y veo 80 mensajes sobre qué pienso de $8PAY: no sé ni lo que es, hacía sol y salí a pasear por la playa! Lo busco por twitter, veo que es una IDO y ya sé que no es para mí (me he propuesto no entrar en ninguna en 2021), veo un par de nombres de influencers en inglés que están en mi lista negra promocionandolo y ya dejo de investigar. Las conclusiones han sido algo oscuras, “bad omens”. Tengo la sensación de que nos estamos acercando hacia un modelo de Crypto en plan fast-food con influjos tremendos de gente joven que se mueven pumpeando proyectos “fresh off the conveyor belt”, como cuando vas a un restaurante de sushi en japón y van pasando los platos por la cinta.
La solución para los que estamos curtidos en alguna que otra batalla pasa por agudizar y mejorar nuestro análisis técnico y en volvernos jodidos expertos de leer charts (veo semidioses por Twitter!), ya no solo podemos depender de elegir proyectos con buenos fundamentos.
Como dije, el paisaje Crypto, cambiante por naturaleza, está cambiando si cabe con mayor rapidez. Casi se me olvida decir que cuando el bullrun se acabe solo sobrevivirán los proyectos que aportan una solución real a un problema real.
